En el blog “El baúl de la buhonera” se publica el artículo titulado “¿Becario? Déjeme que le cuente...” donde su autora realiza un cruel pero muy real dibujo del infame tratamiento, de gran parte de las empresas periodísticas, con los estudiantes en prácticas. Todo indica que se trata de una experiencia vivida.
“Estudiante de periodismo, de cuarto o quinto curso, que quiere hacer prácticas, o tiene que hacerlas (dependiendo de si estudia Grado o Licenciatura, y de su universidad).
Se pone en contacto directamente con la empresa, o entra en algún proceso de selección a través del centro de orientación de empleo de su universidad.
Cabe decir que algunos de los procesos selección que exigen las empresas son verdaderamente maratonianos, muy exigentes, presuntamente para buscar la excelencia.
El estudiante consigue que se le contrate. Y se pasa x meses trabajando en la empresa. Y ve algunas cosas... llamativas.
Por ejemplo: Ve que en casi todas las secciones del medio en el que trabaja hay gran cantidad de becarios, y no parece haber demasiados empleados "de verdad". Consulta a sus compañeros, y le explican que en esa empresa únicamente hay un contratado por sección. El resto son becarios que permanecen en la sección el tiempo que lo permiten los convenios de la univerisdad.
Dichos becarios no cobran, o cobran un salario que va de los 150 a los 400€ (siendo este último el sueño dorado de todos). No están dados de alta en la seguridad social (al preguntarlo en la empresa les explican que sería muy caro, y que mermaría el ya de por sí minúsculo salario del becario), y realizan la labor de un periodista licenciado.
No existe, además, nadie que realice una verdadera labor de aprendizaje con el becario. El jefe de sección le dice lo que tiene que hacer, y lo revisa (o no, depende de la carga de trabajo), pero no le enseña el "periodismo del día a día".
El becario reflexiona, inquieto, que si en cada sección sólo hay un contratado por 4, 5 o incluso 7 becarios que cambian cada pocos meses, la calidad informativa tal vez no sea la ideal... Pero concluye que qué sabrá él de esas cosas.
Se tropieza, además, con otra situación aún más chocante: Al jefe de una de las secciones le cambian de departamento, y colocan como cabeza de equipo a un becario. Pasa a ser "becariojefe", lo que conlleva un sueldo de entre 700 y 800 euros, una jornada laboral más larga, alta en la seguridad social... y seguir siendo becario. Se le exige que firme convenio con una escuela que da cursos online, porque ya ha terminado la carrera. Su renovación de contrato dependerá exclusivamente de que la empresa acepte firmar de nuevo con la escuela que da esos cursos.
Es decir, que ahora hay una sección formada 100% por becarios, sin ningún periodista experimentado.
A nuestro estudiante se le termina el convenio y finaliza las prácticas.”
Concluye a sus lectores con “¿Quieren ustedes una razón para la lamentable calidad informativa del periodismo actual? Sus noticias las redactan becarios no supervisados. Los jefes se leen las noticias por encima, más preocupados por el respeto a la línea editorial y la ideología del medio en cuestión que por la gramática, o porque el texto de verdad llegue a informar de algo.”
Artículo completo en:
http://elbauldelbuhonero.blogspot.com.es/2014/01/becario-dejeme-que-le-cuente.html