Gran conmoción está causando en el mundo profesional de la comunicación que el presidente de VOX, Santiago Abascal, haya expresado que entre las condiciones que impondrá al Partido Popular para obtener el apoyo de su partido para formar gobierno en Andalucía se encontraba el cierre Canal Sur.
Esta barbaridad alcanzó su máxima expresión cuando el secretario general del PP, Teodoro García Egea manifestó que su partido se hallaba dispuesto a estudiar esa petición de Vox para llegar a la conclusión de si ese cierre “es viable o no”.
En una entrevista en Antena 3, el propio Egea apeló al más bajo populismo cuando manifestó: "En Almería un niño necesitaba el viernes una prueba diagnóstica para una enfermedad rarísima y no había un endoscopio, que vale 40.000 euros, en el hospital de Almería. Yo prefiero no tener Canal Sur y tener endoscopio en los hospitales de Almería".
Las primeras respuestas a esta enormidad han llegado de la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) y del Consejo de Informativos de TVE (CdI)
La APS ha manifestado: “la existencia de la Radio y Televisión pública de Andalucía (RTVA), pública de verdad, es totalmente necesaria, como también lo son todos los medios de comunicación públicos, estatales, autonómicos y locales, si son públicos de verdad. Aunque la existencia de la RTVA está garantizada en el Estatuto de Autonomía de Andalucía, por lo que su cierre es imposible, la APS alerta del riesgo real de que estos medios de comunicación públicos puedan ser desmantelados y reducidos a una presencia testimonial”.
Por su parte, la CdI ha escrito en su cuenta de Twitter: “Rechazamos la propuesta de cierre de Canal Sur. La radiotelevisión pública andaluza presta un servicio público que es esencial en una democracia. La única reforma posible sólo puede pasar por potenciarlo y por mejorar las garantías de independencia de todo poder político.”